Todos podemos permitirnos crear siempre ambientes personales que nos relajen, nos motiven y sobre todo nos hagan sentir bien, ese es el objetivo. Una flor cualquiera en un caso cualquiera, una vela simple, todo es posible si uno desea buen feeling en el hogar para espantar las energías negativas que el stress cotidiano por lo general causa cuando uno contempla la realidad.
La oportunidad de cambiar nuestros pequeños espacios podría llegar a convertirse en una necesidad diaria para concienciarse que lo primero somos nosotros y que menos se merece nuestros sentidos que sentirnos felices gracias a cualquier pequeño detalle que nos haga sentirnos diferentes y se estimulen los motores de la felicidad, en pequeños momentos del día, y que mejor sitio que en nuestro propio hogar o espacio.
Lo importante no es el precio real del detalle, ni tiene más valor el más caro, porque todos podemos darnos cualquier pequeño capricho por retro que parezca. Hay que dirigir los pensamientos decorativos a nuestros gustos y capacidades económicas sin pensar en lo que puedan pensar los demás.
Si algo nos inspira a todo es el orden y las cosas bien expuestas, no hay excusas para destacar algún rincón especial del que nos haga sentirnos orgullosos y en esa contemplación está la visión que llega a nuestro interior a través de los pequeños elementos decorativos.
Y más ahora que comienza la etapa más visual merchandising exagerada para estimularnos las compras compulsivas y recargar el hogar de objetos innecesarios, es preciso ser sencillos y no dejarse llevar por ese imán común que es la publicidad y escaparates llenos de lujos que nos hacen gastar en productos y detalles excesivamente impulsivos que al final cargan en exceso a los hogares. Ahora la tendencia es minimalista, sencilla y creativa. Los centros comerciales y comercios van a su negocio y realmente su objetivo es vender, pero no hay que caer en esa tentación de comprar tantos detalles con árboles costosos y llenos de bolas y objetos vanidosos para conseguir el efecto que más se ajuste a nuestras necesidades y sobre todo que no desequilibren los espacios.
Ideas para hacer uno mismo económicas y que puedan quedarse todo el año hay muchas. Un simple alambre de acero dulce galvanizado resulta interesante todas las formas y objetos que pueden realizarse para las fechas que se acercan Navideñas.
Lánzate a decorar con detalles que sólo tú puedes crear.
Maria Castellano